miércoles, 26 de marzo de 2014

Los dispositivos electrónicos, ¿enemigos o aliados para la promoción de salud en la infancia?

Las actividades habituales que desarrollan los niños y niñas en la actualidad nos muestran una infancia activa, dedicada a múltiples actividades, a veces incluso a la vez (multitarea). Esto puede estar motivado por el hecho de ser “nativos digitales” ya que  han nacido en un mundo en el que la conexión a dispositivos electrónicos forma parte de la vida diaria y las rutinas. El 38% de los niños menores de dos años y el 68% de los menores de ocho años usa el ‘smartphone’, podíamos leer e El País hace unos meses.

Esto nos obliga a detenernos, observar desde una mirada diferente y cuestionarnos si, desde una perspectiva de activos en Salud en la infancia, la utilización adecuada de las mencionadas herramientas podría convertirse en una vía para proporcionar bienestar a los niños y niñas, ligado al juego y comunicación entre iguales.

Este vídeo de  'Inter American Children's Institute' nos muestra cómo estas herramientas, si se saben utilizan, pueden convertirse en un refuerzo o complemento para la actividad física. 

¿Son entonces estos dispositivos electrónicos un enemigo, o pueden convertirse en aliados para lograr objetivos en el ámbito de la promoción de la salud?

Imaginemos un caso concreto. El Equipo de Orientación Educativa (EOE) de un colegio tiene que adoptar medidas de prohibición de uso de dispositivos electrónicos  por la tendencia a la utilización de los mismos frente a otras actividades. Además, se identifican comportamientos altamente sexualizados con otros alumnos y alumnas, además de problemas de sobrepeso. ¿Es la prohibición/imposición  la mejor vía para trabajar en promoción de la salud?

En este caso apostamos por un cambio de perspectiva, diseñando un programa de promoción de la salud que integre diferentes intervenciones pero con un eje fundamental, los dispositivos electrónicos como herramienta transversal para la consecución de los diferentes objetivos:
  • Fomentar  la alimentación saludable y una mayor adherencia a la dieta mediterránea. Incremento del consumo de frutas y verduras.
  • Aumentar del número de horas de actividad física, a través de alternativas divertidas – baile, juegos, deportes…-.
  •  Fomentar el uso responsable de las nuevas tecnologías y diversificar su utilización.
  • Minimizar los comportamientos sexualizados a través de la formación afectivo sexual de niños y niñas, y de la formación de padres y madres.
Pero, ¿cómo integrar estas herramientas?
Por un lado se podría arrancar con la actividad ‘Aprendiendo a navegar’, un taller mensual de una hora de duración con el objetivo de mostrar al alumnado y a sus familiares la posibilidad de aprender a navegar por la red de una forma segura, y de aprovechar todas las oportunidades que brindan las redes sociales y las nuevas tecnologías. El contenido se podría centrar en documentos como ‘Tecnoadicciones: Guía para las familias’ y ‘Tecnoadicciones: Guía para el profesorado’, así como otros documentos similares que pone a disposición el Observatorio de la Infancia de Andalucía.

No obstante, estos dispositivos deberían estar presentes en el resto de actividades del programa de intervención, con el objetivo de que se conviertan en una herramienta de apoyo para difundir, compartir, descubrir y conocer… durante el desarrollo del resto de actividades programadas en la intervención.

Algunos ejemplos.

Para la promoción de una alimentación saludable y el incremento del tiempo de actividad física se puede contar con distintas acciones a desarrollar en los centros educativos o en familia, tales como:

Alimentación saludable: 'Come rico y sano'
  • Confeccionar pirámide alimentariA.
  • Elaboración de material divulgativo – vídeos, folletos con imágenes reales...-
  • Talleres de cocinar rico y sano, con el objetivo de aprender recetas sanas y divertidas.
  • Inscripción del Centro escolar en el programa de Alimentación Saludable ofertado a todos los centros públicos de Andalucía
  • Si el colegio dispone de comedor escolar, adhesión al servicio de la Junta de Andalucía Comedores Saludables
  •  ‘Visita mi huerto’. Identificar a población que tenga huerto en la zona y organizar una excusión para conocer cómo crecen los alimentos, cómo se cuidan, qué alimentos pertenecen a las diferentes temporadas. (Posibilidad de ir acompañados de miembros de la familia.
  • Desayuno saludable: Realizar un desayuno mensual en un lugar público de la zona con la participación de la familia y de los técnicos Forma Joven del Centro de Salud y el Centro Educativo.
  • Excursión al supermercado cercano: Taller sobre cesta de la compra-.
Actividad Física: 'Actíva-T':

  • ¡A bailar! Realizar grupos para que monten su coreografía con una música de elección propia, con una presentación al final de cada trimestre.
  • ‘Escuela de deportes’: puesta en común de la práctica de diferentes deportes por el alumnado. Cada semana, un grupo de alumnos que practique un deporte concreto se convierten en profesores del resto.
  •  ‘Olimpiadas municipales’. Una vez al año se desarrollarán unas olimpiadas municipales donde participará todo el alumnado contra otros colegios de la zona, en colaboración con Ayuntamiento, Asociación de Padres y Madres y otras instituciones municipales existentes en la zona.
  • ‘Rutas en familia’: Organizar una vez al mes una ruta de senderismo por la zona. Contar con monitores del patronato municipal de deportes. Actividad para practicar fines de semana junto a la familia, profesorado y alumnado. Contar con técnicos Forma Joven. Utilización de podómetros o programas de móvil por parte de los alumnos, para adhesión al programa  Por un Millón de pasos.
Los smartphones, las tablets, las redes sociales han de ser de uso obligatorio en la mayor parte de las actividades,  para la toma de imágenes y videos en actividades al aire libre, contar el número de pasos o la distancia recorrida en una excursión familiar o del colegio (Por un Millón de pasos), encontrar en Internet blogs y recetas de cocina saludable, etc…

El objetivo es motivar y reforzar el cambio de hábitos de los niños y niñas  aprovechando su interés y manejo de las nuevas tecnologías.

Podemos encontrar algunas experiencias previas…

Activalandia: Plataforma temática, virtual, lúdico-educativa, con contenidos dedicados específicamente a promover la alimentación saludable, la práctica de la actividad física, el ocio activo y otros hábitos saludables de vida. Aporta también información específica y consejos prácticos para padres, familias y educadores o tutores e incorpora actividades para poder realizar en el aula y en los hogares. Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

 The incredible Adventures of the amazing food detective: Con juegos sobre alimentación saludable, experimentos para medir el azúcar en las bebidas, recetas saludables, tablas de ejercicios musculares, etc.



Por Silvia Toro, Mercedes Ramblado y Manuela López (@mlopezd33)

miércoles, 11 de diciembre de 2013

lunes, 2 de diciembre de 2013

IGUALDAD SOCIAL: CLAVE PARA UNA SOCIEDAD MÁS SALUDABLE


Portada de 'Las desigualdades perjudican'
La reducción de las desigualdades sociales debe ser un objetivo político prioritario si queremos lograr sociedades más saludables. Esta es la idea principal que nos transmite Richard Wilkinson en el libro ‘Las desigualdades perjudican’, y lo hace a través de diversos ejemplos y resultados de estudios internacionales que nos demuestran que “en las sociedades que presentan mayores diferencias de renta, la gente muere más joven”.


El estatus social

Partiendo  de que la estructura social dominante establece desigualdades socioeconómicas que implican estatus sociales diferenciados, este investigador británico nos explica cómo el estatus social bajo aumenta la ansiedad y se desencadenan factores de riesgo fisiológico para enfermar, por tanto las sociedades más igualitarias tienen mejor salud. En esta línea, uno de los estudios que se recogen en el libro encuentra diferencias muy significativas en los índices de mortalidad entre clases sociales (son dos o tres veces más altos entre las personas de capas más bajas) y suponen diferencias de 5 a 10 años entre ricos y pobres de un mismo país.


Procesos sociológicos
Wilkinson también presta atención a cómo los procesos sociológicos influyen en la salud. En este sentido, explica cómo el estatus social y la amistad constituyen formas opuestas de la manera en la que los humanos entran en contacto: o se basan en el poder, en las estructuras de dominio y subordinación, o se basan en la mutualidad y en las obligaciones sociales. Distinguiendo dos tipos de organización social: "agónico" ( poder y dominio) y "hedónico" (cooperación igualitaria).

Tras el dominio social subyace el acceso a los recursos, incluyendo las oportunidades reproductivas; el "poder del dominio de los recursos" tal como le llamó Pault Gilbert. Así la renta relativa y la desigualdad material se convierten en indicadores sociales importantes.  Y las alianza sociales  se convierten en recursos. Recursos como vínculos sociales de cohesión y no de exclusión social.

Perspectiva biológica

También  nos desgrana las explicaciones biológicas de cómo los procesos psicosociales que se generan ante la desigualdad influyen en la salud. En este sentido habla de cuatro factores de riesgo psicosocial para la salud:
1. Una baja posición social
2. Falta de amigos y contacto social limitado.
3. Falta de control adecuado sobre el propio trabajo o en la vida familiar y
4. Dificultades emocionales en la temprana infancia.

Subraya que cuando se padece un estado de ansiedad muy prolongado en el tiempo (similar al estrés crónico), se provoca en el organismo lo que se denomina Carga Aloestática, caracterizado por presión alta, resistencia a la insulina, obesidad central y niveles básicos de cortisol elevados, lo que a su vez ocasiona mayores riesgos de enfermedades cardiovasculares, cáncer e infección y deterioro de las funciones mentales en la edad adulta, por tanto, el estrés crónico es similar a un envejecimiento más rápido. Así la ansiedad crónica, como factor de vulnerabilidad general, ayuda a explicar por qué este amplio abanico de enfermedades son más comunes entre los sectores socioeconómicos más bajos.

Comparación social

Finalmente relaciona la comparación social, es decir, el temor a la inferioridad y la incapacidad respecto a los demás, con la salud y la identificación de las fuentes de la ansiedad crónica vinculada con el status social bajo.

La relación entre ansiedad social, amistad y calidad del entorno social es compleja, pero afirma que se reduce la ansiedad social cuando las diferencias de la renta y de status social son pequeñas y con unas normas de interacción social mejoradas y un entorno más incluyente y amable. El pertenecer a grupos locales tiene relación con la salud porque son indicativos de bajos niveles de ansiedad puesto que manifiestan sentimientos de aceptación y solidaridad.

Por último nos señala la relación entre las diferencias en salud física, mental y social de las personas al afirmar que en el mundo desarrollado encontramos que la mitad de las variaciones de la salud de la población parecen ser debidas solamente a las diferencias en las desigualdades de la renta, hecho observable en el índice de homicidios y en la cohesión social.

Richard Wilkison nos deja claro con este libro que cuanto menor es el grado de desigualdad socioeconómica, tanto más saludable es la sociedad, es menos estresante, aumenta la confianza entre las personas y son menos hostiles y violentas. Por tanto, la clave no está solamente en potenciar el crecimiento económico, sino en trabajar hacia una sociedad más igualitaria. Así no sólo reduciremos la brecha de salarios, sino la ansiedad, el estrés, la violencia, la vulnerabilidad y  por tanto, conseguiremos una sociedad más saludable y con mayor calidad de vida.







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Por DiazM,LopezM,PadillaMJ,SaldañaM